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Enfermedad coronaria Spanisch |
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La enfermedad coronaria, también llamada enfermedad isquémica cardíaca o EIC, es una enfermedad en la que existe una desproporción entre la necesidad de oxígeno del corazón y la oferta de oxígeno. El corazón en su mayor parte consta de tejido muscular que necesita oxígeno para su trabajo. Los vasos sanguíneos que suministran oxígeno al tejido muscular cardíaco se llaman coronarias. Debido a lesiones parietales en dichos vasos, por ej. en la macroangiopatía (por arteriosclerosis, es decir depósitos en las paredes vasculares los cuales pueden originar la obstrucción de los vasos sanguíneos) o microangiopatía (estrechamiento de los vasos sanguíneos más finos), se produce una disminución del flujo sanguíneo con la consecuencia de que el tejido afectado ya no es irrigado activamente. Otras causas de la EIC pueden ser corazón hipertrófico, taquicardia, hipertensión arterial o arritmias cardíacas. Como factores de riesgo adicionales se consideran el fumar cigarrillos, diabetes mellitus, trastornos del metabolismo lipídico (LDL y colesterina total elevadas) e hiperfibrinogenemia (coagulabilidad aumentada de la sangre).
Se distingue la EIC asintomática o latente y la EIC sintomática que puede manifestarse por
a) Angina de pecho: que son dolores precordiales a consecuencia de defecto de oxigenación transitoria del músculo cardíaco
b) Infarto cardíaco: aquí se produce la necrosis de tejido muscular cardíaco
c) Arritmias cardíacas,
d) Muerte cardíaca súbita.
El diagnóstico de la EIC se establece casi siempre en relación con la presentación de la angina de pecho, y se confirma por un ECG en reposo o mejor un ECG de esfuerzo. Mediante la angiografía coronaria, es decir, una exposición radiológica de los vasos con la ayuda de un medio de contraste, puede realizarse una detección exacta de la intensidad y la localización del vaso obstruido. Aunque éstos son únicamente los métodos diagnósticos más frecuentes.
¿Cómo se trata la enfermedad coronaria?
En primer lugar, deben evitarse los factores de riesgo, como fumar, debe intentarse normalizar el peso con dieta y ejercicio corporal. Las enfermedades de base existentes, como diabetes e hipertensión deben regularse óptimamente. Además, se dispone de medicamentos que mejoran el abastecimiento de oxígeno del corazón o que disminuyen la necesidad de oxígeno del mismo. Asimismo pueden corregirse las propiedades de fluidez de la sangre y disminuirse la coagulabilidad de la misma. En vasos obstruidos existe además la posibilidad de angioplastia transluminal percutánea (APTC), en la que la estrechez vascular es dilatada con la ayuda de un balón y la cirugía coronaría, en la que un vaso obstruido puede ser sustituido por otro (Bypass).Por tanto, se dispone de una amplia gama de posibilidades para facilitar una irrigación óptima de su corazón y Vd. debería hallar, juntamente con su médico, la mejor de ellas.
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